¿Crees que estoy loco?

  Verás, las personas que me conocen, suelen verme como el típico loco del barrio, aquel tipo despreciable al que "tenerle cierto cuidado". Sin embargo, he de admitir que la cosa no fue siempre así. Yo solía trabajar de repartidor de pizza por las noches, ya sabes, para ganarse el pan de cada día. 

  Los clientes, solían ser muy amables conmigo, hasta me daban propinas generosas y me palmeaban la cabeza. ¿Dime, acaso tú conoces a alguien que lo trataran como a un Rey?.
 Todo parecía ser tan perfecto, me sentía orgulloso de mí mismo, hasta que una noche, me topé con un cliente despreciable, de esos que son mejor perder que encontrar.
  El tipo comenzó primero a increparme porque su pedido estaba frío, luego que no era lo que él quería. Yo trataba de mantenerme tranquilo, aplicando la típica frase de "el cliente siempre tiene la razón". Sin embargo, hubo un momento que el hombre comenzó a insultarme a mí, burlándose de mis condiciones y gritándome retrasado. 
  Mi madre siempre me protegió de los malos, de los que hacen daño, pero no tenía la tenía ahí para que me ayudara. Era tal la frustración, que la ira se apoderó de mí. Saqué una pequeña navaja personal y lo apuñalé hasta la muerte. 
Ahora, tengo miedo de mi psicosis y mi madre me ha encerrado en un #AsiloOscuro



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